- La congregación fundada por nuestra Beata Ana María Javouhey fue impregnada de muchas virtudes, tales como el amor a Jesús, la práctica de la caridad en la enseñanza a los pobres, en llevar la palabra de Dios a tierras lejanas como África y América; asimismo, se preocupó de dos cosas muy importantes: la educación y la evangelización.
- Para ella, todo se convierte en medio de ayudar al hombre a “ser más”, dándole una educación que eleve su persona y lo prepare para ocupar con responsabilidad un lugar en la sociedad.
“Mediante nuestras tareas apostólicas – sea la proclamación de la Palabra, educación de la fe o preparación de los espíritus y de los corazones por la enseñanza, tareas hospitalarias o sociales, o cualquier otra forma de servicio -hacemos obra de evangelización, pues el Reino de Dios comenzado desde aquí, se extiende en la medida en que progresan la justicia, la paz y la caridad” (n. 10).
- En estas virtudes, nuestro colegio recuerda sus valores más significativos durante el año. Y de un modo especial, durante cada mes, son una guía de vida para crecer en la práctica de nuestra fe en la vida.
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